ANA + QUINTÍN

Ana.

Mis primeros recuerdos gastronómicos se remontan a hace muuuchos años cuando llevaba el uniforme de las Agustinas con su falda plisada. Cuando salía del colegio iba corriendo a la tienda de ultramarinos de mis padres y preguntaba: ¿Qué hay de nuevo? Las primeras fresas, los espárragos, las alcachofas, el cardo, las almendras tiernas… eran para mi una sorpresa y una aventura diaria.

Más tarde, siendo aún una niña ayudaba en casa con la comida, mi madre trabajaba de sol a sol y me mandaba hacer la merluza en salsa verde, en pelar las habas, la ensaladilla etc…

Los domingos iba con mi padre al rio a coger cangrejos, a recoger almendras, a coger pajaritos.

Hoy en día me doy cuenta de que todas estas vivencias me han hecho ser la persona y la cocinera que soy.

Nunca pensé en dedicarme a la cocina, es mas no sabía que quería ser, era una adolescente que vivía el día a día, y que no sabía a qué quería dedicarse, de hecho ni me lo planteaba, simplemente iban pasando los años.

Fue a la edad de 20 años cuando un conocido, me comentó que estaba estudiando cocina, (yo ni siquiera sabía que se podía estudiar cocina), me recomendó la escuela de Castellón, hable con mis padres y ahí que me fui al año siguiente.

Quintín fue la primera persona que vi al llegar a la escuela, y he de reconocer que me fijé en él.

Quintín

Mis primeros recuerdos gastronómicos son muchos y variados, desde las patatas fritas de mi abuela, o los steack haches, la superfabada que hacia mi padre, los calamares de Mamá o el foie gras que comía en casa de mis primos o de mi otra abuela.

Siempre me ha gustado comer, pero no fue hasta los 10 años más o menos cuando descubrí en mi casa un libro de pastelería clásica francesa, un tocho bien gordo con unas fotos alucinantes de grandes pasteles con decoraciones ultra barrocas y bufets imposibles. Se me hacia la boca agua viendo semejantes fotos y fue en ese momento cuando decidí que quería ser cocinero.

Mientras tanto cada ultimo de mes bajaba a comer las lentejas que preparaba mi padre (decía y dice que si comes lentejas el 31 el 01 cobras…) ese día comía dos veces, a las 14h con mi madre y a las 16 con mi padre.

Recuerdo las paellas en Casa Salvador, las ostras en casa de ms tíos, los eclairs au chocolat,

Siempre quise ser cocinero ( y ya ves que al final he acabado en sala…) y con 16 años me mandaron a Castellón a estudiar.

Por aquella época yo era digamos… moderno, pelo negro, chupa de cuero, pendiente… ya me entiendes, y cuando llegué a la escuela de Hosteleria me entró una depresión.

Un dia sentado en el patio gris, de esa escuela gris, vi a lo lejos, una chica pequeñita con el pelo rojo vestida de negro. Era Ana.

Ana + Quintín

Aunque nos habíamos echado el ojo el uno al otro, los dos éramos (y somos ) tímidos y ninguno hacia nada por conocer al otro, hasta que un día A se acercó a Q que estaba hablando con una compañera y entró en la conversación. Esa misma tarde quedamos para ir hasta Castellón, la escuela está en el Grao, y pasar la tarde juntos.

Durante el trayecto, la pregunta fatídica:

A:Cuántos años tienes

Q: 16 y tú?

A: 21!

5 años hoy en día no es nada, pero a esas edades son una eternidad.

Pasamos la tarde juntos, y nos enamoramos esa misma tarde.

Tardamos casi un año en ser novios “oficialmente”. Al año siguiente ya compartíamos piso, aficiones, vida en fin… todo hasta el día de hoy.

Acabamos nuestra etapa en Castellón y nos fuimos juntos a estudiar y vivir en Barcelona. (todos tenemos un pasado… no os riais…)

Pasamos 2 años estudiando en la Escola de Restauració de Barcelona y al acabar nuestros estudios nos pusimos a trabajar.

Ana pasó por varios restaurantes pero donde aprendió la base de la cocina catalana fue en La Dama de la mano de Josep Bullich para más tarde pasar al hotel Arts donde aprendió junto a Antonio Belles la filosofía americana de calidad.

Quintín pasó varios años en el restaurante El Tragaluz pasando por varias partidas y especializándose en la Pastelería.

Fue en un curso de Pastelería en París donde QQ coincide con Enrique Martinez (Maher y director de Restauración de NH) quien meses más tarde le ofrece llevar la restauración de un hotel de la cadena NH en Barcelona. QQ acepta un poco sin saber dónde se metía…

Al cabo de los pocos meses le ofrecen a QQ irse a Reus a inaugurar su nuevo hotel, y este acepta llevándose a Ana con él como jefa de cocina.

Aquí se puede decir que empieza a gestarse el AQ, pasamos 8 años muy duros y muy bonitos en NH, aprendimos muchísimo, tanto la dirección del hotel (Fanny) como la de NH nos dejaron plena libertad para trabajar y pudimos crecer mucho profesionalmente.

Tras 5 años en Reus nos dimos cuenta de que necesitábamos tener nuestro propio local para poder hacer al 100% lo que queríamos, nos dimos cuenta que el Hotel no era el lugar adecuado.

Tardamos 3 años más en encontrar el local adecuado y en marcharnos de Reus.

Tras 9 meses (un parto) de proyecto y obras junto con Alfons Tost, que ha sido el interiorista del AQ por 2 veces, abrimos en Diciembre 2004 AQ.

Durante todos estos años de vida nuestra principal hobby ha sido el de viajar y conocer restaurantes, tenemos la suerte de que nuestro trabajo y nuestra afición sean la misma cosa. No tenemos un curriculum impresionante, pero visitar muchos restaurantes de todo tipo, nos ha enseñado muchísimo. Hemos visitado casi todos los grandes restaurantes de España y no dudamos en buscar buenos restaurantes cuando viajamos.

Desde el 2004 hasta el 2016 AQ fue labrando su camino, siendo un restaurante muy muy gastronómico, al principio con carta y menú degustación para en las últimas épocas centrarnos en el menú.

Durante estos años hemos de reconocer que las hemos visto de todos los colores, la crisis del 2008 nos dió duro, como a todos, pero pudimos aguantar, con paciencia y sufrimiento.

En 2013 después de 25 años de vida en común, nos casamos.

Es en 2015/2016 cuando nos planteamos nuestro futuro y el tipo de restaurante que éramos, nosotros habíamos cambiado y queríamos que el AQ vuelva a ser el restaurante donde nos gustaría ir como clientes.

A día de hoy, los restaurantes con menú degustación hemos de reconocer que nos aburren salvo en contadas ocasiones, disfrutamos más de una gastronomía, más sencilla, más directa, sin tanta pompa, donde uno decide qué y cuanto comer, nos encantan las barras donde ver como se cocina en directo. Viajamos junto al equipo a Santiago de Compostela y disfrutamos mucho en Casa Marcelo donde finalmente tenemos claro cuál es el camino a seguir.

Así en Septiembre 2016 y tras un verano cerrado reinauguramos AQ con el local como está actualmente, está claro que podríamos habernos ahorrado toda la reforma, pero… no sería lo mismo.

Actualmente estamos encantados con el resultado y muy ilusionados y motivados, creemos que tenemos mucho camino por recorrer.

La carta cambia muy a menudo, es imposible aburrirse, tanto en comida como en vinos, vamos trayendo lo que nos gustaría comer y beber. Le hemos dado la vuelta al restaurante, antes AQ era un restaurante para una ocasión especial, en cambio ahora vemos que nuestros clientes repiten con amigos, familia en pareja. Todo es más relajado y eso se nota.

El futuro que se nos presenta se construirá día a día, no sabemos cómo continuará la historia, pero es muy bonito y apasionante descubrirlo día a día.

Ana + Quintín.